EL CAMINANTE (UNA PRUEBA MÁS)

EL CAMINANTE
(UNA PRUEBA MÁS)


El caminante abordó el tren, el corazón estaba rejuvenecido, el alma había renacido, estaba muy agradecido con Maria por las enseñanzas que le había entregado, el significado del perdón verdadero y del olvido, hizo que el caminante vea su entorno de manera diferente.

El tren se dirigía hacia playa primavera, era su nuevo destino, no sabia con que prueba tendría que enfrentarse, tan solo sabia, que junto a su Dios, y las enseñanzas aprendidas, seria suficiente para superar los obstáculos que ante el se presenten.

Todo transcurría con normalidad en el tren, el caminante disfrutaba de un tiempo de tranquilidad y armonía, apreciaba el valor de las pequeñas cosas, escuchaba lo que el silencio hablaba, y los colores que la oscuridad le regalaba, todo esto era nuevo para el, y lo había logrado por que tenia un corazón nuevo.

Cierto día, cuando todo era felicidad y paz para el caminante, recibió una carta, era aquella mujer con quien compartió su vida tiempo atrás, en la carta ella le pedía hablar con el, quería verlo y explicarle lo sucedido, el caminante se sorprendió, no podía creer que después de todo lo sucedido y del tiempo, aquella mujer pretenda verlo y explicarle lo sucedido, la carta hablaba que necesitaba verlo y explicarle todo, le pedía perdón y quería ser escuchada como antes por el.

El caminante no sentía nada por aquella mujer, el la había perdonado, el odio y la rabia habían desaparecido, para el caminante era tan solo alguien del pasado que fue importante en su momento y nada más.

Luego de leer toda la carta el caminante pensó que no debía volver a ver a esa persona, simplemente debía seguir su camino, al igual que ella lo había hecho tiempo atrás, sus caminos se habían separado, ya no quería culpables, solo quería ser feliz y encontrar a su princesa verdadera.

El caminante escribió una carta para aquella mujer, en la cual la felicitaba por los logros que decía haber obtenido y por la conquista de la felicidad de la cual decía ser dueña ahora, pero le pedía que no escribiera más, el no quería saber más de ella, no necesitaba las explicaciones de algo que para el estaba claro, y lo más importante, ya no importaban las explicaciones de algo que murió, ella había tomado un camino diferente, y debía seguir caminando, o por lo menos no intentar regresar al camino que dejo sin importarle nada.

El caminante envió la carta, estaba dispuesto a seguir caminando, en busca de su princesa, seguro todas estas pruebas valían la pena, pues la recompensa seria encontrar al amor de su vida, a una princesa verdadera.

A los pocos días recibió una nueva carta de aquella mujer, cada vez era más triste, aunque decía en sus palabras no estarlo, pero el caminante la conocía y sabía que no era así, en la carta decía sentirse triste por no poder compartir con el, lo bueno que la vida le había regalado, decía estar triste por sentir que no es El, quien la acompaña.

La carta concluía con un TE QUIERO, lo cual hizo pensar al caminante en la dicha de no estar con aquella mujer, pues si no es sincera con ella, menos podrá serlo con las personas que la acompañan, pues el caminante no podía entender como se puede querer mientras se sigue queriendo a alguien más, consideraba que era algo muy triste lo que aquella mujer hacia, y agradecía a su Dios por que hoy su camino era diferente, esperaba a aquella princesa verdadera que fue creada para el y que jamás lo haría vivir momentos como los que vivió días atrás con aquella mujer.

Aquello era lo más importante hoy, el pasado, las explicaciones, las palabras no tenían el mismo significado ni su razón de ser, hoy eran vacías, no importaban más.

Luego de la ultima carta no hubo más respuesta, el caminante decidió seguir con su búsqueda, estaba seguro que con cada paso estaba más cerca de su princesa verdadera, había tenido muchas pruebas y tentaciones, pero esta vez no podía equivocarse más, se había desviado mucho del camino de la princesa verdadera, y ahora que lo ha retomado no se perderá más, la encontrará.

Los días transcurrían, su maestro observaba con felicidad, ver un caminante nuevo, renaciendo como un fénix, había sufrido mucho, y era hora que la vida le de algo de lo que no le fue entregado, la princesa lo estaría esperando, solo debería seguir caminando en busca de la conquista, que seguro lo lograría.

La playa primavera estaba próxima, seguro recibiría nuevas enseñanzas en aquel lugar mágico, pero también sabia que corría el riesgo que los recuerdos lo arropen, pero también estaba seguro que nada haría que regrese al pasado, pues estaba junto a su Dios y nada lo haría retroceder.




“El amor verdadero no es infalible, es real, tiene defectos y virtudes, perdona y olvida, pero el amor verdadero nunca busca el mal del ser amado…..”

JALE

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